El Comandante sigue dictando cátedra en el campo comunicacional

Desde sus primeros programas de Aló Presidente, y a lo largo de su permanencia en Miraflores, el comandante enfrentó en todos los terrenos a los dueños de las todopoderosas corporaciones mediáticas a las cuales se le sindicaba como el “cuarto poder”. Al final se impuso Chávez con la verdad por delante

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El 23 de mayo de 1999 desde un estudio de Radio Nacional de Venezuela, dirigida para entonces por la periodista Teresa Maniglia, y ubicada en el barrio caraqueño de Chapellín, entró por primera vez a los hogares venezolanos el programa radial Aló Presidente, conducido por Hugo Rafael Chávez Frías . Desde aquella primera emisión, Aló Presidente se convirtió en un fenómeno comunicacional sin parangón en la historia de los medios de comunicación de masas, y de mayor audiencia en Venezuela, con seguidores a escala internacional, según coinciden y reconocen innumerables estudiosos, analistas, expertos y comunicólogos.

Freddy Balzán, quien ocupaba el cargo de director de la Oficina Central de Información, fungió como moderador, y quien pronunció las primeras palabras.

Comenzamos hoy domingo, 23 de mayo de 1999, un programa especial, sin precedentes en la historia de la radiodifusión venezolana. Por primera vez en Venezuela, un presidente de la República conduce su propio programa de opinión y participación popular, con el único interés de escuchar el clamor del pueblo. A partir de este momento y por espacio de una hora, se establecerá el gran diálogo entre el Jefe del Estado y ustedes que nos escuchan ahora en toda la República…”.

A continuación se escuchó la voz del Presidente saludando al equipo que lo acompañaba y al pueblo venezolano. Chávez anunció que estarían todos los domingos de 9:00 a 10:00 de la mañana en vivo, horario que nunca se cumplió en los programas siguientes, debido en parte a las características personales de Chávez, animado por lo que él posteriormente llamó “pasión patria”, y por los acontecimientos posteriores que han hecho de la Revolución Bolivariana el acontecimiento social y político de mayor trascendencia, al menos en los últimos 100 años. De hecho, desde que Chávez se juramentó ante la “moribunda”, en febrero de 1999 , Venezuela ha vivido en una especie de borbollón y de eventos desencadenantes no previstos.

En sus palabras iniciales, el Comandante se refirió a los propósitos del programa dirigido a conversar con el pueblo venezolano, oírlo, tomar nota de las críticas, sugerencias, ideas.

El fondo de esto”, adujo, “la explicación de esto es la necesidad imperiosa de que el Presidente de Venezuela, como uno más de los ciudadanos de Venezuela, esté en contacto con la mayor parte de los venezolanos.. Agradezco también a las emisoras que se han encade­nado a esta transmisión, a este “Aló Presidente”, el primero de la historia de la radiodifusión venezolana. Yo debo decirte, además, Freddy, que soy locutor, tengo mi título y bueno…, eso ayuda un poco. Somos colegas de alguna manera”.

Manejo perverso

En aquel primer programa y en los subsiguientes, Chávez asomó algunos lineamientos de los que sería Aló Presidente como trinchera para el combate político, la difusión de la historia, de la figura de Bolívar y demás héroes patrios, la exaltación y promoción de los valores de la identidad nacional, el desenmascaramiento de los medios de comunicación social, alineados a los intereses de la oligarquía y del imperialismo estadounidense; el mantener informado al pueblo sobre las grandes tareas en la construcción de una patria nueva, soberana e independiente, sin privilegiados ni excluidos; la protección de los niños, la reivindicación de las mujeres, la educación, la ciencia, la salud, los indígenas, los afrodescendientes, los discapacitados, los sexodiversos. Además, deleitó a los venezolanos con las aventuras y anecdotario de su infancia y niñez en un pueblo llanero barinés, y que él mismo denominó el “Arañero de Sabaneta”.

En el Aló Presidente 1, tocó por primera vez el tema histórico, refiriéndose a los 100 años de la Revolución Restauradora, encabezada por Cipriano Castro, de quien alabó su nacionalismo y su fervor patriótico.

Aló Presidente fue uno de los tantos escenarios en que Chávez, en una guerra sin dar ni pedir cuartel, se enfrentaría sin tapujo a los dueños de los medios de comunicación, a quienes venció en buena lid en todos los terrenos. Hasta entonces, etiquetados como el “cuarto poder”, eran señalados de quitar y poner presidentes y ministros, de moldear la opinión pública, de manipular conciencias, de destruir reputaciones, de someter a los partidos y figuras políticas a sus designios. Por aquellos tiempos, quienes se atrevían a desafiar el poder de los dueños de los medios privados eran sometidos sin piedad al escarnio público. De aquella época viene el “bobolongo”, con que Teodoro Petkoff calificó a uno de los jerarcas de un influyente periódico.

Chávez contó en cierta ocasión que inicialmente hubo una especie de acercamiento por pate de quienes detentaban el poder, entre halagos, adulaciones, propuestas de asesoramiento y manejo de marketing. Incluso le sugirieron que se operara la verruga de la frente como una cuestión de imagen.

Abogo porque Aló Presidente sea un instrumento para buscar la verdad

“…Hoy estamos en pie, estamos en marcha, terminamos el siglo, también en marcha, en una revolución, pero no violenta, una revolución democrática, una revolución pacífica y no es la revolución castrista ni gomecista; no, es una revolución bolivariana, es Bolívar que vuelve con su bandera de redención. …Además, estoy aquí Freddy, levantando las banderas de la libertad de expresión, dejando atrás el comentario de la Revolución Restauradora. La libertad de expresión, bienvenida sea. Que todos digan lo que quieran y escriban lo que quieran. Eso es importante en este momento revolucionario bolivariano. Es importante. Incluso aquí en Venezuela a veces hasta se abusa, se denigra, se miente, se lanzan campañas de difamación por algunos medios de comunicación, pero yo he sido en parte víctima también, muchos de nosotros, yo uno más apenas. Pero bueno, yo siempre digo: abran los ojos y como dice La Biblia: el que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga. Pero bueno, yo me sumo a los que levantamos las banderas de la libertad de expresión y estoy aquí, en este programa para impulsarla aún más. No aceptamos camisas de fuerza…”.

En el programa 3, de Aló presidente, Chávez demostró con firmeza su propósito de no aceptar camisas de fuerza. Allí respondió con dureza a un titular del diario Ultimas Noticias, el cual abrió su primera página tildando de “Pan y circo” para aliviar la crisis”, el hecho de que el Presidente haya sostenido un gabinete social, después acudiera a un mercado y luego fuera a un estadio.

El manejo de la información es perverso”, respondió Chávez, “es la estrategia goebbeliana. Ultimas Noticias titula : “Pan y circo para aliviar la crisis. Chávez del gabinete al mercado y al estadio de beisbol”.Y sacan una foto mía jugando softbol. No es ningún pan y circo. Pan y circo es lo que este pueblo sufrió durante 40 años ¿Por qué no publicaron en primera página al Presidente que salía borracho del Palacio con su amante? Ellos lo sabían, ¿dónde estaban?, ¿por qué no lo decían?

En el Aló presidente 4, Chávez contó una de esas graciosas anécdotas ocurrida cuando estaba detenido, luego de la rebelión del 4 de febrero de 1992, y que le permitía mantener el interés y la atención de la audiencia a lo largo de tantas horas.

Esta es una canción hermosa de Valentín Carusí, que se me metió en el alma. En prisión, en esos primeros días del San Carlos, en los sótanos, mi hermano Ortiz Contreras-Dios lo tenga en su Gloria-, todos los días cuando despertábamos me gritaba del otro lado de su celda: Hugo, cántame “Palmaritales de Arauca”. Yo sacaba fuerzas del alma y cantaba esa canción:

Palmaritales de Arauca/ cuna de un cielo llanero/, donde se peinan las garzas/ garcitas blancas/ que vienen de los esteros.

Mi amigo Edgar Gurmeite, teniente coronel de la Guardia Nacional, la llamó ‘La canción del Presidente”.

En realidad, a dúo con Cristóbal Jiménez, Chávez, después, tuvo de favoritas otras canciones llaneras, como “Poesía”, copla y sabana”, compuesta por Pedro Telmo Ojeda; “Motivos llaneros”, de Ágel Ávila; o “Fiesta en Elorza”, de Eneas Perdomo.

En agosto de 2000, Aló Presidente se transmitió por primera vez por la pantalla de Venezolana de Televisión. El número 295, transmitido desde el estado Zulia, se extendió durante 8 horas y 7 minutos; fue el más largo.

El llamado de 2002

De acuerdo con el testimonio de ciertos analistas, el conflicto de los medios de comunicación privados y el Gobierno de Hugo Chávez se agudizó a raíz del golpe de Estado de 2002 y del paro general de 2002-2003. 
“En ambos episodios, las principales organizaciones mediáticas asumieron una clara posición contra Chávez. A partir de ese momento, ambos bandos se atrincheraron y convirtieron la información en un arma política”, señala una nota de la BBC, de 2014. 

En realidad, Chávez nunca dejó de invocar a las corporaciones mediáticas a que mantuvieran el equilibrio informativo, se apegaran a la verdad y conservaran la sindéresis; sin embargo la ceguera y la soberbia indujo a estos medios a continuar cavando su propia tumba.

En 2002, luego de ser rescatado en la Orchila, luego del “Carmonazo”, Chávez dijo en Miraflores:

Se ha demostrado una vez más, lamentablemente, que aquí hay dos países: un país virtual y un país real. El país virtual lo veían ustedes, seguramente, aquí a lo mejor en este mismo salón hace pocas horas. El país virtual montó una conspiración, con el desespero de la aventura, irrespetando todo. Pero el país real finalmente se impuso. Porque el país real tiene en sus manos las banderas de la razón, las banderas de la verdad y la fuerza infinita de la fe, y sobre todo la fuerza infinita del amor”.

Al final agregó: Ahora, voy a terminar repitiendo algo que me parece muy importante que debo repetir, y que esto no sea palabra hueca, le pido a Dios que esto no sea palabra que se la lleve el viento. Oye, hago un llamado de verdad a la unidad de los venezolanos, a la unidad respetándonos las diferencias, hago un llamado a la cordura, hago un llamado al entendimiento, hago un llamado a la Iglesia católica, apostólica y romana, a la Iglesia evangélica, a las religiones. Hago un llamado a los empresarios del sector privado, hago un llamado a los partidos políticos, todos, a todos. Hago un llamado a los dirigentes de esos partidos, a los dirigentes sindicales, hago un llamado a los dirigentes empresariales, hago un llamado sobre todo -y agarro la cruz- hago un llamado a los dueños de los medios de comunicación. ¡Por Dios!, reflexionen, pero de una vez, este país también es de ustedes, yo también tengo que reflexionar muchas cosas. Sí. Lo he hecho en muchas horas. Y me traigo lecciones aquí, que no voy a olvidar, de tanto pensar, de tanta angustia, de tanto dolor, de tanta incertidumbre”. Sin embargo, los medios continuaron la conjura y el acoso. Luego de la derrota de abril, se montaron con el golpe petrolero, donde también fracasaron. Hoy, algunos insisten, otros permanecen agazapados.

Al jefe; Chávezcandanga

Teresa Maniglia, en una nota a modo de carta al “jefe”, que sirve de introducción al tomo 1 de Aló Presidente, editado por el Minci, señala que “Desde el primer programa hasta el último, el 12 de enero de 2012, emisión 378, usted nos habló, jefe, de Simón Bolívar desde una óptica distinta de acción y pasión nunca antes contada al país, es cierto, el Libertador llegó a nuestras casas de manera cotidiana, nos formó, nos advirtió, nos aconsejó, nos habló desde su lucha más interna y reaprendimos el amor que hasta el momento solo estaba concentrado en la efeméride protocolar. Solo en 1999, a lo largo de sus 24 programas, usted lo citó 237 veces ¡Una cátedra , jefe!”.

Maniglia agrega en el siguiente párrafo: “Aló Presidente” lo presentó a usted, jefe, en su verdadera dimensión de Presidente, muy diferente al estereotipo del pasado, y muy real. Al lado de la gente más sencilla. Lo descubrimos deportista, fanático del beisbol, magallanero de cepa (…). Nos enteramos de su título de locutor, de sus dotes de poeta, cantante, serenatero, lector y escritor. Con el mismo furor con que hablaba de la política, la historia o la economía nos enseñó a amar centímetro a centímetro regiones como el llano venezolano y hasta nos borró aquella máxima despreciable de que “fuera de Caracas, lo demás es monte y culebra”.

Otra área en la que Chávez se desenvolvió con maestría fue en el uso de las redes sociales a través de su cuenta Twiter “Chavezcandanga”, cuyo primer mensaje lo lanzó el 28 de abril de 2010.

El Comandante lo había anunciado en la sesión del Consejo de Ministros del día 27 de abril: “Les recomiendo estar muy atentos”, dijo en la reunión, “a esta página después de la medianoche, que yo ahí me desato..”.

Ysmel Romer Serrano Flórez, encargada de coordinar la Sala Chávezcandanga, desde 2010, señala en el libro “@chavezcandanga” Los 1.824 tuits de Hugo Chávez”, que este medio fue una herramienta poderosa para el Presidente. Le permitió el contacto directo con el cibermundo y con los pueblos que soñaban con una alternativa distinta “o como nos decía el Presidente: el látigo de Chávez en el cibermundo”.

El primer tuit de Chávez, anunciando su salida para Brasil, generó 6.200 réplicas. A las 24 horas ya contaba con 6 mil seguidores. En su cuenta se recibían 11 mil mensajes diarios; a menos de un año, ya era el 14 usuario más seguido en Latinoamérica y el primer Mandatario más seguido en el mundo.

T/ Manuel Abrizo
F/ Archivo CO