El entierro de la hamaca fue reconocido como Bien de Interés Cultural

El Estado venezolano reconoció ayer como Bien de Interés Cultural de la Nación a una de las fiestas carnestolendas de mayor raíz tradicional del país, El entierro de la hamaca, que se ha celebrado por más de un siglo en la ciudad de Puerto Cabello, en el estado Carabobo.

El certificado emitido por el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) reconoce a la manifestación como patrimonio nacional, y fue entregado la mañana de ayer a las cultoras y los cultores de la fiesta de la hamaca por el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, desde la Casa del Tambor del barrio San Millán, de Puerto Cabello, sector donde la tradición ha pasado de generación en generación.

“Quiero darles las gracias por habernos recibido aquí a esta hora. Sé que estuvieron hasta muy tarde en el velorio de la hamaca, y nuestra llegada les obligó a adelantar la puesta a punto para la segunda parte, que es El entierro de la hamaca, y sé que eso significa un esfuerzo para ustedes, por haber modificado su rutina para compartir con nosotros en este acto sencillo pero muy emotivo”, dijo Villegas al comenzar la actividad.

“Vine aquí a hacerles formal entrega de la declaratoria de El entierro de la hamaca como bien de interés cultural de la nación venezolana”, agregó el ministro durante la entrega ante los aplausos de la multitud.

Villegas mencionó que la entrega del certificado era una mera formalidad “porque la verdad cultural, es que la hamaca está enterrada en el corazón de las venezolanas y los venezolanos, ya desde hace mucho tiempo, y particularmente, de la gente de Puerto Cabello, y especialmente, de aquí en el barrio San Millán”.

Resaltó la importancia de la entrega del certificado para que “nunca jamás la hamaca deje de estar en el corazón de Venezuela, para que las futuras generaciones se reconozcan en esta tradición del barrio San Millán”.

Con este reconocimiento del Estado venezolano, se honró una parte de la identidad de la nación y “para nadie es un secreto las grandes dificultades que ha atravesado el pueblo venezolano, particularmente los últimos meses y en este momento necesitamos de nuestra identidad, para no olvidarnos nunca más de quiénes somos, de dónde venimos y el destino común que tenemos”, aseveró el titular de la cartera de Cultura.

COMO UN TEATRO

La celebración o la danza de la hamaca recrea una suerte de chanza que hacían los esclavos, que simulaban llevar a enterrar una persona en la hamaca, bajo la mirada de respeto de las autoridades españolas, cuando en realidad se trataba del escape del esclavo que se trasladaba en la hamaca, explicó recientemente al Correo del Orinoco el presidente del Centro de la Diversidad Cultural, el profesor Benito Irady.

El investigador sostiene que esta fiesta de Carnaval recorre el casco histórico de Puerto Cabello, está impregnada de la herencia de los pueblos africanos, los recuerdos de la esclavitud, la memoria y el significado de los tambores que acompañan la tradición.

Durante el acto, el ministro Ernesto Villegas celebró que en San Millán hay una riqueza cultural producto del mestizaje, para dar como resultado “esa maravilla que es la venezolanidad”. “Aquí no hay Día de San Juan que no se baile, Cruz de mayo que no se festeje, no hay hamaca que no se vele y se entierre o Diablos danzantes, porque la cofradía de San Millán es una de las 11 reconocidas como expresión autèntica de nuestros Diablos del Corpus Christi”.

Villegas exhortó al alcalde de Puerto Cabello, Juan Carlos Betancourt, así como a las trabajadoras y los trabajadores de la cartera de Cultura a apoyar a la Casa del Tambor del barrio San Millán en la promoción de las manifestaciones tradicionales de la localidad.

T/ Várvara Rangel Hil
F/ Cortesía
Caracas