El Esequibo y sus razones

Inspirados en el más genuino sentir bolivariano y patriota hemos escrito estas breves notas que pudieran ayudar a difundir sin lugar a dudas, las razones de por qué afirmamos que el Esequibo es nuestro.

Revisando la abundante documentación existente con respecto a este justo reclamo, podemos afirmar que existen al menos siete categorías que soportan nuestro reclamo y el deber de rescatar el territorio en controversia, que ya alcanza 159.500 km2.

Entre la razones están: 1. Históricas; 2. Políticas; 3. Jurídicas; 4. Sociales; 5. Económicas; 6. Geopolíticas y,
7. Energéticas

1. RAZONES HISTÓRICAS

Desde que el territorio de Venezuela pertenecía como colonia a España y esta publicó los límites de sus colonias y de acuerdo al mapa que publican como Capitanía General de Venezuela para el año 1777, el límite Este de nuestro territorio es el Río Esequibo y eso incluye todo lo que hoy se hace llamar la República Cooperativa de Guyana, cuando desde siempre fue la Guayana Esequiba, y era parte integral de la ya mencionada Capitanía General de Venezuela. Importante es acotar que este territorio fue «descubierto» en el tercer viaje de Cristóbal Colón, por un tripulante de una de las naves, Don Juan Esquivel y a él debe su nombre de Esequibo.

En el año 1536 España otorga en Guayana la Gobernación de la Nueva Andalucía a Juan de Espés, la cual tiene 200 leguas de costa y 300 leguas de profundidad. Entre 1562 y 1569 los españoles realizaron más de 20 expediciones por el Orinoco y por el interior de la Guayana. En1568 España otorga la Gobernación de la Nueva Andalucía a Don Diego Fernández de Zerpa, la cual incluye toda Guayana. En 1591, los españoles fundan un fuerte a orillas del Río Esequibo, en la confluencia del Río Cuyuní y el Río Mazaruni. En 1596 los españoles consolidan sus posesiones en la boca del Río Esequibo.

En 1614 los españoles ocupan el territorio del Esequibo y fundan caseríos, plantan yuca y otros cultivos. En1623 la posesión española de la Guayana fue perturbada por los holandeses, quienes invadieron la región al Oeste del Río Esequibo. En 1648 la ocupación fue resuelta con la firma del Tratado de Münster, mediante el cual España y Holanda acuerdan que ninguna de las partes podría ocupar el territorio ya ocupado por la otra parte, por lo que España reconoce los territorios comprendidos al Este del Río Esequibo y Holanda reconoce la posesión de España de los territorios al Oeste del mismo Río Esequibo, límite oriental de la Capitanía General de Venezuela; mediante este tratado, Holanda se independiza de España. En 1666 piratas ingleses saquean, incendian y ocupan las posesiones conquistadas por los holandeses.

En 1713 se firma el Tratado de Utrecht, que no es otro que la confirmación del Tratado de Münster, mediante entramado de Utrecht, Inglaterra adquiere el compromiso de respetar los territorios ocupados por España en América y los ingleses se apoderan de la Guayana Holandesa.

En 1777 es creada la Capitanía General de Venezuela, por Real Cédula de Carlos IV en fecha 8 de septiembre. En 1786 es editado el mapa de los territorios que comprende la Capitanía General de Venezuela, en el cual se indica el Río Esequibo como límite oriental.

En 1811, el 5 de julio, se firma el Acta de Independencia de Venezuela en cuyo texto se indica la cabida y los límites de la Nueva República, de acuerdo al uso y procedimientos de la época.

Se redacta la Primera Constitución de Venezuela en donde mediante su artículo quinto se establece como límite Este de la República.

En 1814 se firma la Convención de Londres, mediante la cual se pone fin a las guerras Napoleónicas en Europa. El 13 de agosto de ese año, mediante esa Convención de Londres, Holanda cede oficialmente a Inglaterra los establecimientos de Demerara, Berbice y Esequibo, que comprendían aproximadamente 20.000 millas cuadradas, unos 37.000 kilómetros cuadrados. En 1819 se decreta la creación de la Gran Colombia y en 1821 la Gran Colombia define su frontera Este en el Río Esequibo mediante comunicación oficial a Gran Bretaña.

En 1822 el Libertador Simón Bolívar dio instrucciones a nuestro agente en Londres, Señor José Rafael Revenga, a través del ministro Pedro Gual, para que presentase una protesta formal ante el Gobierno británico por las constantes violaciones del territorio, mediante ocupaciones y usurpaciones, que realizaban colonos británicos a la margen izquierda del Río Esequibo. En 1824, el 16 de julio, la Gran Colombia solicita a la Gran Bretaña el reconocimiento de su Independencia de la Corona española. La Corte de Saint James no hizo ninguna objeción, ni observó cosa alguna en la exacta definición de la frontera Este de la Gran Colombia, lo cual se constituye en un reconocimiento tácito por parte de la Gran Bretaña. No es sino hasta 1834 que Inglaterra reconoce la Independencia de Venezuela, sin poner ninguna objeción, lo cual equivale a reconocer el legítimo derecho de Venezuela sobre los territorios que fueron de la Capitanía General de Venezuela.

En mayo de 1835 el naturalista prusiano Robert Schomburgk, elabora el primer mapa de la Guayana Británica, en el cual indica que el territorio venezolano llegaba hasta el Río Esequibo. En 1836 Gran Bretaña solicita a Venezuela autorización para colocar un faro en Punta Barima, lo cual demuestra el reconocimiento de la soberanía venezolana sobre ese territorio.

En 1840 aparecen nuevamente las intenciones expansionistas de Inglaterra al correr la línea Schomburgk en 141.930 kilómetros cuadrados al Oeste del Río Esequibo. En 1842 el ministro de Relaciones Exteriores Dr. Alejo Fortique reclama ente el Gobierno británico y se logra la declaración de Londres, en la que se señala que las líneas establecidas por Schomburgk no constituían límites con Venezuela.

En 1893 se realizan diversas gestiones de Venezuela para que Inglaterra aceptara un arbitraje en la búsqueda por detener la invasión del imperio inglés.

En 1895 colones ingleses ocupan el Río Yuruani. El 20 de julio el secretario de Estado Mr. Richard Olney de Estados Unidos es remitido al Reino Unido en defensa de Venezuela contra los actos de agresión por parte de Inglaterra en territorio venezolano.

En 1896, el 12 de noviembre, se firman entre Estados Unidos e Inglaterra las bases del tratado de arbitraje para decidir la cuestión guayanesa. Bajo la presión de EEUU fueron aceptadas por nuestro país las condiciones establecidas; ningún venezolano formaría parte integrante del tribunal, el jurado quedó integrado por: 2 ingleses, 2 estadounidenses y 1 ruso. A Venezuela se le entregó un tratado preconcebido por Londres y Washington.

En 1897, el 2 de febrero, se firma el Tratado Arbitral en Washington D.C. Ese mismo año el Congreso venezolano ratifica el tratado arbitral.

En 1899, entre los meses de junio a octubre se reúne el tribunal de arbitraje en la ciudad de París. El 3 de octubre de 1899 dictaron sentencia sobre el asunto y le adjudican a Inglaterra 60.000 millas cuadradas de tierras auríferas y madereras. El 7 de octubre J. M. Rojas protesta a petición del presidente Ignacio Andrade.

En 1944 el abogado Severo Mallet Prevost elabora un memorándum de lo que ocurrió en el «laudo» arbitral y devela la componenda contra Venezuela, expresando que fue una componenda jurídica para despojar a Venezuela.

En 1962 el canciller venezolano Dr. Marcos Falcón Briceño denuncia ante la XVIII Asamblea General de la ONU el Laudo del 3 de octubre de 1899, declarándolo nulo e írrito.

En 1966 el 17 de febrero se firma el Acuerdo de Ginebra, el cual obliga a las partes a negociar una solución satisfactoria para el arreglo práctico de la controversia y se establece la creación de una comisión mixta venezolana-guyanesa a la que se le confió la negociación.

En resumen, podemos decir que estos son los hitos históricos de esta controversia y en donde queda firme nuestra histórica y justa reclamación. Los hechos subsiguientes y en especial en el lapso comprendido entre 1999 y 2015, Venezuela no ha cesado en su empeño por dejar firme su reclamación, como paso previo a su recuperación, ratificando su adhesión al Acuerdo de Ginebra y al mecanismo por este establecido, sin abandonar su política de integración regional, como forma de convivencia pacífica entre pueblos hermanos, que heredaron de los conquistadores estas controversias.

2. RAZONES POLÍTICAS

Desde el tiempo de nuestros aborígenes, Venezuela y sus habitantes se resistieron a la colonización, dejando ello marcada la huella de nuestras convicciones antiimperialistas. La Guerra de Independencia así lo confirmó y reafirmó la extensión de nuestro territorio, por todas las vías posibles. Nuestra política antiimperialista ha marcado la existencia de nuestros antepasados y de las generaciones presentes y las del porvenir. En esta histórica controversia se contraponen dos modelos, el colonialista y el independentista. Esa ha sido la razón política de fondo de este conflicto.

3. RAZONES JURÍDICAS

Se soportan sobre los abundantes documentos y hechos de tácitos que han ratificado la integridad y la extensión de nuestros territorios. El Mapa de lo que fue la Capitanía General de Venezuela, nuestra primera y sucesivas Constituciones, el reconocimiento de las potencias mundiales de nuestra Independencia, sin que privara ninguna objeción, certifican nuestra posesión original. Siempre se fijó el límite oriental de Venezuela en el Río Esequibo. Esto lo saben, comprenden y entienden todos los juristas que han interactuado con nuestra documentación.

4. RAZONES ECONÓMICAS

Las inmensas riquezas en oro, uranio, gas, petróleo, diamantes, agua, coltán, y otros minerales han hecho del Esequibo un territorio en permanente codicia, para ello se han aprovechado, en diferentes épocas, de la controversia para ganar partido. Estados Unidos pretendió instalar una base aeroespacial, lo cual fue enérgicamente rechazado por nuestro comandante presidente Hugo Chávez, y muy recientemente la transnacional petrolera ExxonMobil ha hecho lo propio, instalando una plataforma en el mar territorial objeto de la controversia, aun cuando la misma ExxonMobil en septiembre del año 2000, emitió una carta al Ministro de Petróleo guyanés, en donde le indica que se retiraba de las exploraciones por encontrarse la concesión recibida en un territorio en disputa.

5. RAZONES ESTRATÉGICAS

Acceder a esa porción de tierra y mar en disputa garantiza la salida al Atlántico y la penetración por río hasta el corazón de la América del Sur. Allí se localizan las mayores reservas hídricas del planeta y el acceso directo a la más grande reserva de petróleo del mundo, la Faja Petrolífera Hugo Chávez, la cual guarda en sus entrañas más de 300 mil millones de barriles extraíbles de petróleo. Visto que desde el año 1981 no se descubren nuevos yacimientos de petróleo, la demanda aumenta y no se avizoran fuentes alternas de combustibles: es Venezuela y el Esequibo en disputa el Nuevo Dorado, en un mundo que cada día ve mermadas sus fuentes de energía, producto del voraz consumo energético que las potencias imperiales no están dispuestos a reducir y que, más temprano que tarde, inaugurarán nuevas formas de piratería, esta vez no por el Oro Amarillo sino por el Oro Negro, el petróleo.

Es una obligación de cada venezolano acompañar al presidente Nicolás Maduro en esta nueva cruzada por recuperar el Esequibo, pues ello garantiza la paz y la estabilidad de toda América. Ya está probado una y mil veces que Venezuela no es una amenaza, sino una esperanza, así lo demuestran nuestras acciones integradoras, tales como Petrocaribe, que liberó al Caribe de la voracidad de las transnacionales del petróleo; la ALBA-TCP que mando el ALCA al carajo; la Unasur y la Celac,  mecanismos todos de integración y liberación.

Tenemos el rol histórico de echar andar esta verdad por el mundo o ver derrumbarse los sueños de nuestros libertadores en mano de cuatro aventureros, que son capaces de matar e invadir pueblos enteros en nombre de falsos positivos, con tal de ponerle la mano a nuestras riquezas y a los que es el bien más preciado de cualquier Nación: su Independencia y Libertad.

El reclamo y la recuperación del Esequibo debe ser una causa de toda América, pues perderlo es el inicio de nuevos tiempos de conquista, colonización, barbarie y sufrimiento para nuestros pueblos. ¡Bolivarianamente!

rafaelavila89@gmail.com
Valencia / Edo. Carabobo
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