El hombre es el lobo del hombre en El molino

El molino es definitivamente una historia antibelicista. Es un acierto de José Tomás Angola, quien escribió y remonta esta anécdota del capitán venezolano José de Jesús Sánchez Carrero, que luchó en la Legión Extranjera Francesa y murió en el Chemin des Dames a un mes de finalizar la Primera Guerra Mundial, defendiendo el molino de Laffaux, un sitio que nunca tuvo un verdadero valor estratégico y costó la vida de cientos de hombres de ambos bandos.

Destacan las actuaciones de Ignacio Serrano, como José de Jesús Sánchez Carrero; Andrea Mariña, interpretando a Nicole; Andrea Miartus, representando a la esposa; Carlos Abbatemarco, dándole vida al soldado viejo; Salvador Pérez Castro, encarnando a Paul Steiner; e Ignacio Marchena en la voz del soldado joven. Ninguno sobreactúa y dan el perfil idóneo de los roles que les tocó encarnar.

Con Carlos Silva en la producción general, Angola vuelve a utilizar con precisión técnicas como video mapping, estereoscopia virtual, digitalización y virtualización de personajes y escenografía, entre otros recursos que se fusionan muy acertadamente en este montaje

NO A LA GUERRA

Carlos Abbatemarco le da vida a un soldado viejo: «El es un tendero que siente que debe ayudar a la patria y a su familia ya siendo mayor. Es un hombre de bien, pacífico que nunca ha estado en guerras. Además se mezclan también el ego, la gloria, sentir que es alguien. Pienso que el ser humano debe dirimir sus problemas dialogando y no en una guerra: Pareciera que la naturaleza humana es pelear el hombre contra el hombre. Lamentablemente, el hombre es el lobo del lobo».

Andrea Mariña interpreta a la meretriz Nicole: «Lo primero que hice fue conocer lo que es una prostituta, por todo el dolor que pasan estas mujeres, que deben mantener sus vidas y muchas veces las de sus hijos. Nicole es una mujer muy golpeada por la vida, que vive en tiempos de guerra en situaciones muy precarias, pero que desea vivir una vida paralela a la que realmente vive. Toda esa situación me ayudó a que todos esos sentimientos de tristezas afloraran. También el director (Tomás Angola) me dio las indicaciones de quien era Nicole, lo que sentía por dentro. Este personaje me ha hecho crecer muchísimo a nivel actoral, ya que es la primera vez que interpreto un rol con esa carga sexual, erótica. Para mí fue un reto».

Salvador Pérez Castro encarna al soldado alemán Paul Steine: «Empecé a crear el personaje con lo que el texto me daba, cual era su manera de pensar, su filosofía. Más allá de desarrollar su físico, su exterior, buscaba desarrolar su interior, sus sentimientos, su razón de ser que siempre los manifiesta en la obra. Te puedo decir que busqué películas de guerra, especialmente la del Barón Rojo, que luchó precisamente en la I Guerra Mundial. Hace poco vi una de un francotirador ruso (El sitio de Stanligrado). Sin embargo, son cosas que uno observa, y ya. No trato de imitar, me gusta más mi relación con el compañero de actuación para desarrollar mi personaje, conectarme con lo que está pasando en la escena. Dependiendo de las circunstancias tu vas o no a una guerra».

José Tomás Angola explicó las tres razones por las que volvió a montar esta pieza: «Cuando escribí la obra en 1995 estaba mirando lo que estaba pasando en el mundo en ese momento. Era Irak, Agfanistán, La Guerra del Golfo. Era una trabajo sobre lo bélico pero giraba hacia el exterior de Venezuela. Este 2019 lo bélico gira hacia nuestro país, estamos viviendo una forma de guerra que se aplica de un grupo sobre otro en nuestro país dolorosamente. Es una obra que también habla de la divergencia, de lo divergente, de respetar al distinto, la tolerancia, todos somos iguales. Hasta el que tú crees es tu enemigo es igual a ti, tiene tus mismos sentimientos, tiene papá, mamá, hijos, les duele cuando un amigo muere, se enamora. ¿Por qué seguir generando mayores diferencias y no aceptar al que no piensa como tú? Y por último hablar de ese falso mito del honor, de que ese héroe venezolano debe ser un fulano montado en un caballo en una plaza. En Venezuela hay héroes todos los días, en cualquier momento y cualquier esquina pasan cosas heroicas, que no tienen que ser grandes y conocidas. Ese es el héroe que a mí me interesa, el héroe de todos los días como lo dice el soldado alemán».

En el marco del 70 aniversario de la Asociación Cultural Humboldt, la historia de este venezolano en la guerra terminará su temporada (aunque esperamos que se extienda) este fin de semana: viernes a las 5:00 pm; mientras sábado y domingo desde las 11.00 de la mañana. La ACH está ubicada en San Bernardino, entre el Hotel Ávila y el IESA, en la avenida Juan Germán Roscio, cruce con avenida Jorge Washington. Las entradas pueden ser adquiridas en la taquilla del teatro y a través del correo asohumboldt@gmail.com.

T/ Eduardo Chapellín
F/ Cortesía AF
Caracas