El infielder Wilfredo Tovar dio positivo a Covid-19

El segunda base Rougned Odor buscará evitar altibajos con el madero en esta temporada

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Wilfredo Tovar salió positivo en una prueba control de Covid-19, de acuerdo con declaraciones del gerente general de Mellizos de Minnesota, Derek Falvey, al diario Pioneer Press. El venezolano, que forma parte del Grupo de Reservas de 60 peloteros de los gemelos, en calidad de invitado, se estaba entrenando en el Campamento de Verano auxiliar del equipo en St. Paul.

El experimentado infielder, de 28 años, deberá estar libre de síntomas y someterse a dos test más, cuyos resultados deberán ser negativos al nuevo coronavirus para poder regresar a los entrenamientos, de acuerdo con los protocolos de las Grandes Ligas.

Tovar es el quinto pelotero de Mellizos que se contagia y el tercer venezolano. Los otros dos son el utility Willians Astudillo y el prospecto Edwar Colina, quien dio positivo antes de reportarse a Minnesota. El lanzador derecho ya fue autorizado para volver a practicar, pero sigue en el complejo de Fort Myers, Florida, fortaleciéndose antes de viajar a St. Paul.

Tovar puede actuar en múltiples posiciones, aunque en las mayores solo ha aparecido en el campocorto. Se ha tomado “cafecitos” arriba con los Mets, en 2013 y 2014, y con los Ángeles en 2019. En ligas menores su versátil guante le ha hecho pasar por segunda, tercera y el outfield, además de un inning en la inicial.

Con la noticia del mirandino, se elevó a catorce el número de criollos que han aparecido en reportes sobre contaminados con la Covid-19. El primer informe que se conoció fue el del técnico de los Padres de San Diego, Oscar Salazar. Siguió el prospecto Keibert Ruiz (Dodgers). Después Ranger Suárez (Filis), Luis Madero (Gigantes), Astudillo y Edwar. Más tarde se reportaron los casos de Salvador Pérez (Reales), Darwinzon Hernández (Medias Rojas), Ricardo Sánchez (Cardenales), Junior Guerra y Silvino Bracho, ambos de los D-backs de Arizona. Guerra ya se encuentra recuperado y de vuelta a las prácticas de Arizona. Los dos casos más recientes fueron los de Jesús Luzardo (Atléticos) y Eduardo Rodríguez (Medias Rojas).

El equipo (Angels) de Los Ángeles inscribió al infielder Luis Rengifo, así como a los lanzadores José Suárez y José Quijada, en lista de incapacitados de 10 días. En principio, el equipo no explicó sus ausencias en el campamento de verano californiano y tampoco se conoce el estado físico que los inhabilitó. Es probable que tenga que ver con la Covid-19, pero las organizaciones de MLB no están autorizadas para relevar esa información a menos que cuenten con la venia del jugador.

Y el derecho relevista José Ruiz, de Medias Blancas de Chicago, también fue a parar a la lista de incapacitados de diez días y su estatus es incierto, aunque también puede estar contagiado por la pandemia.

Ruiz no se presentó al campamento de verano que abrieron los “patiblancos” en el Guaranteed Rate Field el pasado 3 de julio. Ese día se conoció que dos jugadores habían dado positivo a una prueba control por coronavirus. Ambos, según aquel parte inicial, estaban asintomáticos y deberían seguir los protocolos de la liga, que incluyen aislamiento y que dos test seguidos arrojen resultados negativos.

Ruiz forma parte del roster de 40 y del Grupo de Reservas de 60 jugadores, por lo que es candidato a formar parte de los relevistas del equipo cuando comience la temporada, el 24 de julio. El derecho de 25 años dejó récord de 1-4 y 5.63 de efectividad en 40 innings, repartidos en 40 careos, durante 2019.

CON LENTES

Por su parte, el jardinero David Peralta reveló que desde hace un mes usa lentes correctivos y los llevó puesto por primera vez en las prácticas de los D-backs en el Chase Field, de acuerdo con Nick Piecoro, del Arizona Republic.

El jardinero izquierdo dijo, en una conferencia de prensa, que decidió llevar las gafas porque no veía la bola con claridad y de inmediato notó la diferencia: “Puedo concentrarme más, tener más foco en las pelotas y todo eso”.

En principio, cuando las usó en el terreno, le hicieron sentir mareado por lo que cambió a lentes de contacto el viernes y planea quedarse con ellos durante la temporada. El oportuno bateador zurdo ganó el año pasado el Guante de Oro por su calidad en los jardínes de la Liga Nacional.

ROUGNED ODOR CON NUEVAS METAS

Entre tanto, Rougned Odor viene de una temporada difícil. Inició la campaña sumido en un profundo slump y al final logró repuntar. Rangers de Texas no quiere volver a ver esos sube y baja, ya que necesita a un bateador que pueda ser más consistente y que su enfoque en el plato dé un giro, para que pueda aprovechar todo el potencial que posee.

Odor piensa que puede dejar esa inconsistencia en el pasado y retomar las cosas que le dieron resultado en septiembre del año pasado. Entre marzo y mayo del año pasado, su línea ofensiva fue de apenas. 161/.231/.329, en sus primeros 42 encuentros, pero con una temporada de 162 encuentros, el manager Chris Woodward pudo esperar a que reaccionara.

Con el nuevo calendario de 60 careos, obligado por la crisis sanitaria originada por la Covid-19, el equipo no tendrá tanta paciencia. Si Odor es víctima de una sequía ofensiva y el marabino seguro irá al banco.

Esa posibilidad, que también estuvo rondando el año pasado, puede servir de acicate a Odor. El toletero zurdo cerró 2019 ligando para .263/.340/.632, con nueve jonrones y 26 remolcadas, en sus últimos 26 encuentros.

Regresó con ese impulso en la primavera y en doce juegos de exhibición en la Liga del Cactus se fue de 31-11 (.355), incluidos un doble, un triple y dos cuadrangulares, que le ayudaron a remolcar nueve anotaciones, mientras que su OPS fue de 1.039.

El parón por la pandemia tampoco le afectó y después de la jornada del jueves pasado en el campamento de verano, que se desarrolla en el Globe Life Field, el venezolano golpea de 12-6, con un biangular, dos vuelacercas y dos boletos, en seis juegos, entre partidos simulados e interescuadras.

“No me gusta hablar de mí mismo”, comentó Odor a MLB.com después de un juego interescuadras en el que sacudió jonrón contra su compañero Corey Kluber, “pero les voy a decir algo: me siento muy bien en el plato y siento que lo que hice al final del año pasado lo he traído a este”.

Woodward debe estar satisfecho o al menos disfrutando lo que está viendo de su camarero: “Esa pelota venía con mucha velocidad hacia él. Para sacarla del parque, cómo iba rotando la pelota, habla de cuán duro le pegó”.

Si la zafra comenzara hoy, Odor se encontraría en el tope de sus condiciones: “Estoy listo para arrancar. No quiero tomar un día libre. Tan pronto como comience la temporada, quiero estar listo para la acción. No puedo esperar a que esto comience”.

Odor terminó 2019 con 30 jonrones y 93 remolcadas, una marca personal, pero su OPS ajustado cayó a 79, el segundo peor en su carrera, muy por debajo del promedio (100). De acuerdo con Baseball Referencia, en los últimos tres años Odor exhibe el OPS+ más bajo de la Liga Americana (78), entre los bateadores con al menos 1.600 apariciones legales. Sin embargo, no ha habido repercusiones en su tiempo de juego. Durante ese lapso, Odor inició 421 de los 429 encuentros en los que ha estado en el roster activo, lo que se traduce en el 98%. Todos los datos suministrados en estas notas son de Alexander Mendoza para prensa LVBP.

T/ Redacción CO
F/ Archivo CO
Caracas