El INIA fomenta huertos hortícolas y medicinales en albergue de Monagas

En aras de contribuir con la capacitación de niños y jóvenes provenientes de hogares disfuncionales e insertarlos al desarrollo de la nación, el Ministerio para la Agricultura Productiva y Tierras impulsó la conformación de huertos hortícolas y medicinales en la Entidad de Atención Municipal José Mercedes Santeliz, ubicada en el sector Campo Alegre, municipio Maturín del estado Monagas.

La actividad fue organizada por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) enmarcada en una serie de seminarios denominados Prácticas agroecológicas para un desarrollo comunitario sostenible y en la misma participaron 17 personas entre abrigados y docentes de la Entidad de Atención Municipal, con quienes se realizó una socialización de saberes.

Según lo explicó el funcionario del INIA, Dehildred Castillo, la jornada comenzó con un conversatorio sobre la instalación de huertos organopónicos, ubicación, dimensiones, especies hortícolas más usadas en estos sistemas productivos, diferenciando los de siembra directa y los de trasplante y su manejo bajo enfoque agroecológico. Luego se les explicó las labores agronómicas de roturación de suelo, nivelado, abertura de hoyos y siembra.

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De igual forma, se establecieron especies medicinales como acetaminofén, orégano orejón, citronera y llantén, entre otras, con el fin de consolidar una botica medicinal para satisfacer las necesidades de atención primaria de salud tanto de los niños y jóvenes atendidos como del resto del personal que hacen vida en la institución.

Castillo agregó que el producto de la cosecha será destinado para consumo interno y para la obtención de semilla que garantice la sustentabilidad de la actividad productiva. Además, se estima, en los próximos días ampliar el área de siembra, y profundizar otros tópicos como elaboración de bioinsumos, extracción de semillas, etc.

Al respecto, el instructor de formación profesional Federico Machado manifestó: “Esta actividad permite a los abrigados aprender técnicas de producción amigables con el ambiente para la obtención de alimentos sanos, a la vez de fortalecer los valores de cooperación, solidaridad, trabajo en equipo, compromiso y convivencia. De igual manera se hacen de un oficio digno y productivo que les garantiza la solvencia laboral una vez que se inserten a la sociedad y tributen al desarrollo del país”.

T/ Redacción CO
F/ Cortesía