El Hotel Alba de Caracas es el único en el mundo en el que está prohibido dar o hacer entrevistas periodísticas. Algún gerente pensó alguna vez que esa era la gran solución a su mala gerencia.
La “norma” se volvió dogma.
El sábado tres empleados interrumpieron un trabajo que hacíamos Clodovaldo Hernández y yo. Les hablamos del daño que le hacían al hotel, al país y a la Revolución Bolivariana.
Querida ministra Contreras, derogue esa “norma” que le opaca el alba al Hotel Alba.