El kiosco de Earle: Amor y robo

El último alarido de la moda es un plagio de los diseños de los pueblos originarios mexicanos perpetrado por Carolina Herrera. La modista y paisana –mira tú- arguye que es un homenaje, fruto de su amor a los indígenas que sobrevivieron al genocida Hernán Cortés. En Venezuela, contra ese amor etnocida y fashion, un veguero barinés propuso una Constitución –la Bicha- que blinda los derechos de nuestro pueblos ancestrales contra los despojos de ese “pinche amor”, como dirían Zapata y Villa.

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Caracas