El kiosco de Earle: Cachorradas

En el habla popular, “cachorro” es un niño malcriado.
En política, un lacayo del imperio. El autoproclamado tiene de lo uno
y lo otro, o sea, es un cachorro estructural.
Como el niño que provoca al hermano mayor y chilla para que su padre
lo defienda, así actúa el autointerino: “A que no me meten preso”,
“tóquenme y verán”, “alláname para que veas”.
Todo porque Pence, Pompeo, Bolton y Abrams amenazan
con arrasar Venezuela si tocan a su “John G”. Ajá,
¿y si el padrastro no viene?

earlejh@hotmail.com
Caracas