El Kiosco de Earle: Codo a codo

Otra vez proscriben el uso del codo,
esa parte del cuerpo tan lumpen
y marginada. Con la cuarentena,
habían prohibido empinarlo, aunque
algunos buscaron los recodos.
Quedó para el saludo, pero tampoco,
porque acorta mucho la distancia,
según la OMS. Ni siquiera
romántico es el condenado.
Los enamorados pueden decir:
“dame tu mano” o “dame tu boca”.
Pero jamás se ha oído decir:
“dame tu codo”. Es prosaico,
anti Romeo, anti Julieta
y antiestético. En la vida, hay que
saber con quién codearse.
El refranero registra: “más pelado
que codo de borracho”.
Y la gastronomía, una variedad
de pasta: coditos. No entro
en plomerías. En fútbol y boxeo
se apela al codo y si no te ven,
es eficaz. Si te pescan, es foul
y eres sucio. Cuando pase la covid-19,
volveremos a andar codo con codo.

Earle Herrera
earlejh@hotmail.com
Caracas