El Kiosco de Earle: Compro un barco

Los vendedores
siempre me abordan.
En la cauchera, el autolavado
o en la carretera de El Tigre
cuando me paro a comprar ocumo chino.
Piensan que todo “diputado oficialista”
anda a la caza de intermediaciones.
Me ofertan productos químicos,
taladros petroleros, edificios
y hasta barcos.
Estos últimos me subliman
desde que lancé
mi primer barco de papel
en un riachuelo de la lluvia
y lo tomó, cuatro casas más abajo,
la niña de ojos negros
que siempre fue mi novia
y nunca lo supo.

Earle Herrera
earlejh@hotmail.com
Caracas