Una ardiente noche una joven pareja
no alcanzó a llegar a los hotelitos cercanos
y el amor se le desató en la Andrés Bello.
La perspicaz policía sospechó del pequeño auto
y cortó veloz la fogosidad juvenil.
El Ministerio Público informó a la República
y la sociedad civil su eficaz acción penal
contra los infractores.
La multa ejemplarizante superaba mil veces
el costo del hotel
para el que los chicos no tenían.
Aquel interrumpido polvo callejero
impidió ver la orgía en Cadivi.
El Kiosco de Earle: Cortina de polvo
