La ciencia es una barbaridad.
Mucho más en tiempo
de pandemia. Igual recomienda
el uso de tapabocas, como demuestra
que con el tapabocas aspiramos
el monóxido de carbono
que expiramos (de allí los mareos
y visión vidriosa). Prescribe usar
guantes, para luego advertir
que estos son recolectores de cuanto
microbio anda por ahí. Concluye
que la falta de vitamina D abre
las ventanas al coronavirus, pero
que los suplementos de esa vitamina
no son recomendables. Se opone
a la automedicación, pero nada dice
de las inyecciones de cloro o lejía
recetadas por el virólogo Donald
Trump a sus pacientes (electores).
Recomienda quedarse en casa, pero
sin arrejuntamiento. ¡Cúmplase!
El Kiosco de Earle: Covidfrenia
