El kiosco de Earle: ¡Creo en Alicia!

Los poetas, cuando no se convierten ellos mismos en creadores de mundos, se copian de Dios. Si Aquiles Nazoa hizo esto sin rubor y se apropió del Credo para entregarnos su íntima geografía física y espiritual, yo no tengo por qué avergonzarme para plagiarlo y robarle el verso que le dedicó a Isadora Duncan, a la que entrevió “abatiéndose como una purísima paloma herida bajo el cielo del mediterráneo”, pero yo colocaría esa paloma bajo el cielo del Caribe y allí, donde dice Isadora, escribiría Alicia Alonso, como decir mariposa, como decir éter, como decir aire: vida. Ayer, la crónica dijo que Alicia murió a los 98 años. ¡Bah, la crónica no sabe lo que dice!

earlejh@hotmail.com
Caracas