La derecha es alegre
con las cifras. Un diputado
médico de la AN, brutazo él, declaró
que este año morirían tres millones
de personas por falta de medicinas.
Otro “líder” sin liderados,
el auto-arrendatario de la Casa Uslar
Pietri, precisó que en 2018 el número
de exiliados será de 10 millones.
O sea, que entre migrantes y muertos
sumarán casi la mitad de Venezuela.
Si la tasa de autoexiliados
y fallecidos se mantiene, para 2019
el país estará desierto,
como los cerebros opositores.
El Kiosco de Earle: Desierto
