Desocupados diputados de la derecha se inventaron una pancarta cuyo despliegue desmiente su enunciado: “Maduro dictador”.
La colocaron en un festivo ambiente de picnic, con una cobertura mediática que envidiarían Shakira y Ricky Martin.
La atroz dictadura, ni pendiente. De allí los perseguidos parlamentarios salieron a un coffee break o a tomar su vuelo internacional.
En sus tumbas, los tiranos Pinochet y Videla protestaban: ¡Una dictadura que permite ese show nos desprestigia!