El kiosco de Earle: Discoteca Rastrojo Club

El autoproclamado habría comprado una discoteca en Madrid, según el diputado Brito.
Al testaferro lo apodan el “Guayaba”. Los tribunales que se ocupen. A mí, como cuentista, me intriga la extravagancia.
Todos, de niños, queremos tener algo de grandes: Una quinta, un avión, una escopeta o una retroexcavadora.
Para mi vejez, yo soñaba con una cabaña al pie de la montaña, una vaca, un caballo, un cuatro, un litro de ron y un cuaderno.
Pero, ¿para qué quiere un político que maneja Citgo una discoteca? ¿Para bailar solo? ¿Qué trauma infantil le provocó
esa obsesión? ¿La atenderá él mismo o lo hará el Guayaba? ¿A qué hora abrirá?

earlejh@hotmail.com
Caracas