El Kiosco de Earle: El sello perdido

En mi pueblo se perdió hace años
una cápsula nuclear, del tamaño
de un lapicero, usada
por las petroleras
en sus exploraciones.
Se regó que quien la tocara moriría
por la radioactividad.
Una sicosis atómica invadió
la comarca. La cápsula fue dejada
por ahí por su asustado ladrón.
Ciertos objetos provocan miedo
o asombro si se extravían.
Ocurre con el sello de la Comisión
de la Contraloría de la AN pasada.
Alguien lo vio en Lima y Bogotá
sellando cartas de pulcritud.
Después cruzó el Atlántico
y su humedad cayó sobre
extraños documentos en Madrid.
En “El Arepazo”, de Miami, le dio
un frenesí sellando de todo.
Ha lavado capitales de Citgo
y Monómeros. El ex “gobierno”
“interino” se niega a devolverlo.
Se corre el rumor de que lo están
alquilando. Si lo ve por ahí, avise.
CuarenTEMAS

Earle Herrera
earlejh@hotmail.com
Caracas