El Kiosco de Earle: Epopeya del Sur

Sebastián Piñera se sentía arrebatado por el espíritu de los libertadores. Atravesó los Andes cual Bolívar redivivo, hasta la alucinada Cúcuta. Escoltado por Duque y Abdo, su mirada se extendía hasta el territorio subyugado por Maduro, que juró liberar. La brisa de la posteridad rozaba sus mejillas inmarcesibles.
No vio la chispa que ascendía desde sus pies. Cuando casi proclama la independencia de Venezuela, el candelero le llegaba al pecho. ¡Mierda!, exclamó Duque y huyó a Bogotá. Lo mismo hizo Abdo. Chile ardía por los cuatro costados. Hubo de pasar un mes largo para que Piñera aceptara que estaba en Santiago… no en Caracas.

Earle Herrera
earlejh@hotmail.com
Caracas