La expresión es de las abuelas, retomada por Eduardo Galeano como “el mundo al revés”.
Así andan las cosas en Venezuela en tiempos de revolución y violento fanatismo de derecha.
La disociación psicótica hace estragos en el antichavismo inmediatista, en un contexto donde la Conferencia Episcopal Venezolana ataca al Papa y el Partido Comunista de Venezuela lo defiende.
¡Fin de mundo! Cuando las ortodoxias caen en semejante heterodoxia, es hora de pedir auxilio a Marx y a Jesús.