Después de dirigir encapuchados violentos, lanzar piedras con ellos o felicitarlos, diputados de la MUD empiezan a “preocuparse” porque sus criaturas se salieron de control.
Ya no solo arremeten criminalmente contra comunicadores populares y de medios públicos, sino contra canales privados que los presentaban como “estudiantes indefensos” y “manifestantes pacíficos”.
También les cobran peaje y atacan a vecinos opositores. ¡Los creadores del monstruo llaman a la sindéresis!