Los alumnos de EEUU salieron a protestar contra el uso de armas y las masacres en colegios y universidades. Frente a los asesinatos, el riflero mayor, Donald Trump, propuso una solución que emocionó a la Asociación Nacional del Rifle (su financista): armar a los maestros y profesores para que se batan con los criminales. Los directores de colegios amenazaron a los jóvenes con prohibirles asistir a sus propios actos de graduación si salían a manifestar. Esa es la democracia gringa.