El kiosco de Earle: Imperio sin tinte

Impresionante el tinte que se le chorreó a Giuliani,
abogado de Trump, cuando soltaba sapos contra Chávez y Maduro por tramar la derrota de su díscolo cliente.
Era como un augurio alquímico, de que algo se le chorreaba al imperio.
La cosmetológica no explica el fenómeno, entre cosmético y endocrino.
Es fama que EEUU fabrica buenos tintes, tanto como la tinta indeleble que hacía la Facultad de Ciencia para mojar
el dedo chiquito en cada elección hasta que la UCV se metió a abstencionista.
Los corresponsales estaban pendientes, no de sus argumentaciones anti-Maduro,
sino del momento en que la fina lava negra le llegara a la jeta.
La bruja de La Lagunita descubrió en su bola pandémica algo que todo el mundo sabía: “se jodió Trump”.
En ese momento el chorrito se coaguló en la mejilla del abogado.

earlejh@hotmail.com
Caracas