Teodoro Petkoff fue candidato presidencial y lo barrió
el puntofijismo con el método “acta mata voto”. Terco, se lanzó
a la alcaldía y, con la misma tecnología, Claudió lo sepultó.
Esta derrota lo afectó más y dejó de afeitarse. Preguntado por qué
buscó una alcaldía después de la Presidencia, suspiró:
“No me quiero morir sin hacer siquiera una alcantarilla”.
Eran hombres de otros tiempos. Guaidó superó el mes
en la “Presidencia” y ni Trump, que lo impuso ahí, sabe qué ha hecho.