El kiosco de Earle: La otra guerrita

El comandante Chávez puso un parao a los funcionarios que, para adularlo,
le anteponían a todo el vocablo “socialista”,
desde a un “policía acostado” hasta a una venta de chinchurria.
Hoy pretenden hacer igual con el presidente Maduro,
al achacar toda ineptitud o flojera a una ubicua “guerra económica”.
Culpa de esta serían el grifo roto en la escuela de Cabruta,
el hueco rebelde en la entrada de Orituco,
la alcantarilla fatigada de Humocaro
o el perro muerto en la troncal 9.

earlejh@hotmail.com
Caracas