Luego de bailar como una Mariposa –Muhammad Alí dixit esquivando los zarpazos imperiales, el presidente Nicolás Maduro ha picado como una abeja al propinarle tremendo one-two a la derecha nacional y continental.
El primer golpe –jab en el suiche de Almagro- fue su decisión de retirarnos de la OEA.
De inmediato lanzó el recto a la mandíbula de la oposición violenta al convocar una asamblea constituyente.
Turulata, la MUD huyó a su esquina en Washington, donde le echan vaselina.