Henry Kissinger, premio Nobel de la Paz, ordenó el magnicidio contra el presidente Allende. Otro receptor de ese manchado galardón, Juan Manuel Santos, habría involucrado a su extinto gobierno en el magnicidio frustrado contra el presidente Maduro. Alguna vez escribimos un poema que dice: Todo señor de la guerra/ ha de ganar/ el Nobel de la paz. Esta unión de los opuestos -guerra/paz- en un brevísimo poema no la dictaron las musas, sino la realidad.
Realidad que hoy asedia a mi país.
Earle Herrera