El Kiosco de Earle: Mario, la CEV y yo

Mi madre, Ana Silva, un día me dijo: “Ese muchacho Mario Silva,  debe ser de los Silva de Puente Gómez o los de Perro Seco, allá en Ciudad Bolívar, primos de nosotros, seguro”.
Ahí la paré en seco: “¡Vamos, mama´, ya tenemos bastante con nuestro  desprestigio para cargar  también con el de Mario Silva!”.
En común solo tenemos que fuimos monaguillos, él en Vista Hermosa y yo en Guanipa.
Le voy a proponer retomar los incensarios para defender a la Conferencia Episcopal, hoy agredida por la oposición extremista, solo por el mortal pecado de llamar a votar.
Ya Mario y yo no somos monaguillos, pero un día tuvimos el corazón santo y eso no se olvida.
Antes de que los ateos del grupo “Protectores de la patria” nos juzguen, les decimos: ite, missa est.
Earle Herrera