El kiosco de Earle: «Modesta multitud»

Los carteles de la información no hallan cómo aliñar y sacarle
tantas metidas de pata al autoproclamado. Lo vendieron
como un líder carismático. Con una oratoria que ni Cicerón
en Roma y Juan Vicente González en la Caracas decimonónica.
Lanzado el producto, brotó la publicidad engañosa.
El último fiasco fue el mitincito del sábado 11. La agencia AP barnizó
el fracaso con un oximoron (Dios me salve) y tituló que asistió
una “modesta multitud”, algo así como un “masivo grupúsculo”.

earlejh@hotmail.com
Caracas