El kiosco de Earle: Monolétrico

Así como hay “persona de una sola palabra”, también las hay
de una sola letra. El autoproclamado, por ejemplo. Este se inventó un
alfabeto que solo tiene la letra “D”. Tal prodigio no se le ocurrió a Borges
ni a Cortázar, maestros de infinitos lenguajes. Pero un abecedario
monolétrico los desborda. Por eso el interino, a cualquier día en que
sospecha el “cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones
libres”, le encasqueta el remoquete de “Día D”. Es probable que primero
caiga la academia de la lengua averiguando esa vaina unilétrica…
que Maduro.

earlejh@hotmail.com
Caracas