El Kiosco de Earle: ¡Muertos, muertos, muertos!

¡Maten a Maduro! ¡Maten a Diosdado! ¡Maten a El Aissami! ¡Maten al Fiscal! ¡Maten a Bernal! ¡Maten a los colectivos! No se habían apagado los ecos de estas exclamaciones cuando Michelle Bachelet entregaba su deforme informe. La alta comisionada de baja estatura histórica no los escuchó. Condenó a los ya sentenciados a muerte desde los medios de Caracas y Miami. Hay una macabra orgía radioeléctrica que solo pide matar, matar y matar. Clama asesinatos como mascar chicle. Aquí la muerte es una fiesta mediática. Bachelet llegó al lúgubre sarao, bailó una cueca y se largó, con su informe como guadaña.

Earle Herrera
earlejh@hotmail.com
Caracas