El Kiosco de Earle: Olímpica Cota 905  

Fue un sábado olímpico en la Cota 905. Nadie cantó la zona. Las garitas no vigilaban la ciudad. Una bicicleta BMX burlaba la gravedad y se proyectaba, en alegres giros mortales, hacia el cielo caraqueño, libre de pólvora, limpio por la lluvia de la víspera.

La amplia sonrisa del subcampeón olímpico, Daniel Dhers, bajaba del firmamento. Sin su pértiga, la garrochista Robeilys Peinado contaba a los chamos cómo logró su diploma olímpico.

Dos atletas de alta competencia reían, se divertían y compartían con el barrio, donde antes mandaba la muerte.

Medios y redes se asomaron por la esquina, observaron extrañados y al no registrar disparos, violencia ni muertos, se retiraron decepcionados. La vida no es noticia. Los sueños no venden.

La sonrisa de Robeilys iluminaba la calle. La BMX de Daniel, en las alturas, jugaba con el sol.

T/Earle Herrera