La derecha piensa en la silla de Miraflores, no en la integridad territorial de Venezuela. Tres de los países que se ofrecen de caballos de Troya para la intervención yanqui, se frotan las manos para cercenar la Patria de Bolívar. Son los fronterizos Colombia, Brasil y Guyana. Sus regímenes ven una inmejorable oportunidad para arrebatarnos el Golfo de Venezuela, el Territorio Esequibo y nuestra Amazonía. Con la factura histórica de ese cercenamiento cargará la oposición, si la dejamos.