Al reaccionario gobierno neoliberal de Kuczynski no se le ha ocurrido nada mejor que proponer una ley conforme a la cual los jóvenes peruanos trabajarán sin cobrar. Las protestas no se hicieron esperar contra la llamada “ley de esclavitud juvenil”. El inefable Kuczynski fue quien equiparó a América Latina con perritos echados en la alfombra del imperio, sin causar molestias. Este sujeto pretende que ahora los muchachos de Perú trabajen para los sumisos perros de su oligarquía.