Uno de los rasgos de la Carmonada fue el ”Yo no fui”. Aunque pública, notoria y comunicacional, todos niegan la firma en cambote del Decreto y haber estado en Miraflores. Esa cosa, el “yo-no-fuísmo”, impregnó un ala del chavismo. Es el caso de quienes estuvieron al frente de la planificación, la economía y la energía durante más de dos décadas y hoy se declaran ajenos y libres de culpa de la situación económica y petrolera que ellos engendraron con premeditación y alevosía.
Earle Herrera
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