El kiosco de Earle: Pucheros interinos

Los pucheros preceden al llanto o al chillido,
todo depende del emperramiento del mingón que estés cargando.
Trump calificó a su interino de “niño débil”.
Ha de ser por eso que el aludido no ha podido terminar el capítulo que
Bolton dedica en su libro a Venezuela.
Cada página lo pone a hacer pucheros y así no se puede leer.
Las líneas donde lo hacen jurar extrema fidelidad a EEUU “¡y a nadie más!” son lacrimógenas.
También cuando se quería quedar en Bogotá después del fracaso de la “ayuda sí o sí”
y Pence le ordenó regresar y dar la cara.
Allí volvió a pucherear.
No piense que el libro es sentimental,
pero si de usted dijeran lo que dice Bolton del autoproclamado,
también lo leería gimoteando, no se crea.
Hay libros que dan hipo.

earlejh@hotmail.com
Caracas