La designación gringa de directivas paralelas en empresas venezolanas (el autoproclamado solo acata y firma), está provocando puñaladas, igualmente paralelas, entre las sedientas facciones de la derecha. Lo reseña el analista Leopoldo Puchi en su columna “Día a Día”. Los opositores barnizan las cuchilladas con que “no se cumplieron pasos legales” o que son “nombramientos exprés” pero, en verdad, el aquelarre lo provocan los millones de dólares del pueblo
venezolano que se roba y les entrega el imperio. ¡El enemigo es Maduro!, gritan mientras se apuñalan con odio endógeno y ambición voraz.
