El kiosco de Earle: Quemar

Considerado el último romántico, el poeta alemán Heinrich Heine sentenció que allí, donde se empieza quemando libros, se termina quemando hombres.

Así fue en Alejandría, en la Alemania nazi y en Chile bajo Pinochet.

Impensable en Venezuela, quienes queman librerías en Maracaibo y bibliotecas en el Táchira, ya dirigieron sus llamas contra seres humanos en Caracas y San Cristóbal.

Si la gasolina es el combustible, el odio es la energía que activa la combustión y ciega a su portador.

T/ Earle Herrera
earlejh@hotmail.com
Caracas