Luis Almagro pasó de entrometerse en los asuntos soberanos de Venezuela,
a zampar sus narices en la vida interna de los partidos de la derecha.
Acusó a la MUD de ser parte del fraude y carecer de “reflejos democráticos”.
Ramos Allup llamó “lecciones” inaceptables lo que fue un regaño por todo el cañón.
En defensa del metiche Almagro saltaron María Machado, Arria y Ledezma,
quienes tildaron a Ramos de falta de respeto por responderle al tipo.
¡Con mi patrón no te metas!, gruñeron.