El kiosco de Earle: Sacrificios

Claudio Fermín escapó de la naftalina y anunció  estar dispuesto a sacrificarse ante el decreto constituyente
que convoca a elecciones presidenciales.
Ramos Allup emergió de un aguamanil y ripostó que el monopolio del sacrifico lo tiene su partido,
“por años de servicio”.
Del fondo de una tinaja o botija con morocotas el imperio sacó al empresario Mendoza
y arguyó que al susodicho le toca porque su apellido se viene sacrificando desde la  Guipuzcoana.
La cola de sacrificados sigue.

* “Tumba sin héroes” es el título correcto
de mi columna de ayer jueves
earlejh@hotmail.com
Caracas