La derecha, después de ganar la AN, deliraba con la Constituyente.
Maduro la convocó y ahora no la quiere.
Abortado el referéndum, reclamó elecciones regionales.
Convocadas estas por el CNE, las rechaza furibunda.
Para dialogar, pidió la presencia de tres expresidentes, Unasur y el Vaticano.
Se le complació en todo y ahí mismo arremetió
contra los exmandatarios y el enviado del Papa.
Optó por la violencia, pero exige un consultivo que tiene maldiciendo a los guarimberos.