En 2014 el imperio aliñó la violencia guarimbera con el llantén de artistas,deportistas e ídolos internacionales. Hollywood, la NBA, la MLB, Eurovisión y los Oscar enfilaron contra Venezuela.
No les funcionó. En este 2017, decidieron barnizar el terrorismo derechista con el “show business criollo”. Empezó el desfile de jugadores y faranduleros vernáculos declarando contra su país y una inexistente dictadura.
Rasgo común: Todos viven o trabajan afuera y el dólar pone la música.