El Kiosco de Earle: Tragar saliva

La Canciller de Colombia
ironizó
que los productos venezolanos
terminaban en los comercios de su país
porque ese es el destino
de toda economía subsidiada.
Nada podía hacer “el hermano país”,
sino lucrarse
con el contrabando de extracción
que desangra a Venezuela.
Pero ocurre que, a la larga,
detrás de los artículos
contrabandeados
se va también
la población
a la que estaban destinados.
Ahora chillan,
cuando aquí conviven
5 millones
de “paisas”,
sin contraprestación,
ilegal o no.

T/ Earle Herrera
earlejh@hotmail.com