El kiosco de Earle: Trump no es Job Pim

Morirse puede ser un acto de honor o de amor.
El novelista Argenis Rodríguez pasó años anunciando su suicidio.
Muchos dejaron de creerle y otros se decepcionaron.
Entonces Argenis cumplió su palabra.
El gran humorista Job Pim cayó enfermo y nueve sabios de la UCV,
casa a la que tanto amaba, le pronosticaron un fatal desenlace.
Sin embargo, Job empezó a mejorar y a preocuparse, pues si no moría,
quedaba mal su amada universidad.
Afligido, escribió su soneto “Desahuciado”, que termina así:
“¿Que me debo morir? ¡Venga la muerte! /
¡Todo antes que dejar
en la sordina! /
a media Facultad de Medicina!”.
Trump, quien se burló del coronavirus y hasta negó
su existencia, no debería aceptar
asistencia médica y entrompar a la pelona.
Pero Trump no es Job Pim.

earlejh@hotmail.com
Caracas