El Kiosco de Earle: Una fundación me veta

El miércoles, en la acera
de la Librería del Sur, esquina
de Gradillas, el grupo de títeres
y cuentacuentos “Entrejuegos”
haría la lectura de mi relato “Roci-
nante comió muchas ciruelas en el
parque”, bautizado por el presidente
Maduro y el ministro Villegas en la
Filven 2020, bajo el lema:
“Leer desbloquea”. Se presentó
la guardia de Fundapatrimonio
(Caracas) y prohibió la lectura
“porque no tienen permiso para
eso”. Al llegar, pregunto a uno de
ellos qué ley prohíbe leer en la calle.
Me responde: “Coño, tú puedes leer
en tu cuarto, en el baño de tu casa,
en el techo, pero para hacerlo aquí
tienes que pedir un permiso”.
Con los niños, entramos a la librería
que lleva el nombre de Orlando
Araujo. Los cuenta cuentos conta-
ron sus cuentos, los títere actuaron
y los niños rieron. La gente se agol-
pó afuera, pero no podía entrar por
falta de espacio. Otra victoria para
Fundapatrimonio.

Earle Herrera
earlejh@hotmail.com
Caracas