Contento por el exitazo de la Feria
del Libro (Filven 2020) y porque
la señora Yajaira Colina tiene
ya su casita, allá en Cabimas,
gracias al presidente Maduro,
al ministro Márquez
y a la Misión Vivienda,
con Ildemaro Villarroel al frente.
Dos caballos compartieron
en La Casona Cultural Aquiles
Nazoa. Uno, el del propio Aquiles
que era bien bonito. Otro,
el Rocinante que era invisible,
en un montaje de la Compañía
Nacional de Teatro,
con adaptación de Rufino Dorta.
Varios días anduvimos por allí,
entre libros, niños y caballos
ficticios que se volvieron de verdad.
Ahora voy rumbo a los morichales
de Guanipa a votar con tapabocas
y distanciamiento, sin distanciarme
un nanomilímetro del socialismo,
sueño que abracé desde que ingresé
al Liceo Briceño Méndez de El Tigre.
¡Sigo soñando!
El Kiosco de Earle: Yo tengo ya mi casita
