Yulimar Rojas y Robeilys Peinado enmudecen al mundo con sus saltos triples o con garrocha. Mi prosa las tributa: Yulimar, piernas de gloria y oro; Robeilys, oro y gloria tras su pértiga. Yulimar, espiga espigando el horizonte; Robeilys, espiga espigada hasta las nubes. Yulimar, diosa del Olimpo en triple salto; Robeilys, el Olimpo ante su pértiga rendido. Yulimar, salto de jaguar en descampado; Robeilys, vuelo de gavilán en cielo abierto. Yulimar, triple gracia del salto al horizonte; Robeilys, gracia y maravilla en las alturas. Yulimar, triple vuelo en los campos de sueños; Robeilys, sublime elevación en los campos soñados. Yulimar y Robeilys, llenas son de gracias y lauros. De lauros y gracias en tricolor envueltas, en fulgurante flama mirandina. Robeilys, las alturas. Yulimar, las lejuras. Y un corazón adentro: Venezuela.
El Kiosco de Earle: Yulimar y Robeilys
