POR: TULIO MONSALVE

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Las situaciones difíciles solo se resuelven creando futuro. Dijo Julio Antonio Mella, líder cubano, en 1903: ”Todo tiempo futuro tiene que ser mejor”.

Aserto que pone en difícil situación a los opositores que dentro de pocos días deben resolver todas las incógnitas del momento electoral M23.

Sobre el tema la autocrítica opositora revela que no ha logrado lo fundamental en un programa político: tener unidad de criterios. Temerarios siendo cada día más corto tiempo que les queda. No superan su gran dilema: votar o no votar.

En este momento -a días de las elecciones- los partidos de oposición tienen mínimo diez opciones para decidir cuál puede ser el candidato que los represente el M23.

Dilema: cada partido maneja para este momento electoral la misma falacia, creerse independientes y autónomos y capaces de derrotar al mismo oponente.

Lo único real en este momento es que ya está en la calle el candidato Henri que pretende convertirse -junto con su club de oportunistas- en presidente de la República con o sin el apoyo de la oposición.

Se presenta como el salvador. El outsider. Quien a falta de otra contrafigura supone llegar a ser el más votado.

Paradójico su principal enemigo, no es el gobierno, sino un factor de oposición: el Frente Amplio Magno. En cuyo seno ya habitan contradicciones genéticas. Por un lado la mayoría de sus componentes están en contra del voto como solución. Otros, se califican como fuerza que piensa ir al poder por vías democráticas sin votar. ¿Como explican que uno sea con votos y el otro sin ellos y ambos sean democráticos?

Paradojas: en el Frente Amplio milita el partido Soy Venezuela, que hoy planifica el lugar del desembarco de los Marines, y su fracción de corsos opina que debe ser Paria. Mientras la fracción ítalo-brasilera de Fedecámaras apadrina el desembarco por La Guaira. Ambos basan su plan de guerra en el vaticinio de las encuestas en que nunca acierta Datanálisis, para el momento final.

Algún nerd opositor se permitió sugerir, según lo alertó una tesis de grado del MBA del IESA, que el factor determinante en un elección política está en la eficiencia de la organización que se logre. Tema que a nadie preocupa. Menos cuando María Corina considera que eso era paja. En cuanto al momento futuro y el programa político lo despachan utilizando unas cuartillas que al respecto prepararon los del Mareo Socialista.