Este 31 de diciembre el mundo se despidió del año 2023 y acogió con alegría y esperanza la llegada del 2024.
En todos los rincones del planeta se prepararon para este acontecimiento, que incluyó coloridos y festivos eventos, fuegos pirotécnicos, grandes multitudes en las calles y hasta tradicionales celebraciones religiosas.
Tokio se convirtió en un escenario de fiesta segundos después de saludar al 2024 y se iluminó con fuegos artificiales. Corea del Norte y Corea del Sur también acogieron con felicidad el nuevo año.
Sídney conmemoró el 2024 con un grandioso espectáculo pirotécnico sobre la bahía y su famosa Ópera, centro de reunión por excelencia y hoy corazón de la fiesta.
Queensland, el segundo estado más grande de Australia, así como la isla de Guam (territorio estadounidense en Micronesia) y Papúa Nueva Guinea, en el suroeste del océano Pacífico, donde celebraron el Año Nuevo. Las Islas Salomón, Vanuatu, Nueva Caledonia, también se unieron a los festejos.
Rusia, que tiene un territorio tan extenso que abarca hasta 11 husos horarios, dio la bienvenida al nuevo año dentro de medio día.
Los residentes del Reino de Tonga también dieron la bienvenida al Año Nuevo.
Nueva Zelanda, por su parte, dio la bienvenida al 2024 con fuegos artificiales sobre la torre Sky Tower en Auckland.
En la República Samoa, país del océano Pacífico situado al noreste de Australia, se celebró el Año Nuevo. Debido a su posición más cercana a la Línea Internacional de Cambio de Fecha, una línea imaginaria trazada sobre el Pacífico, desde allí la fiesta empezó su camino por el planeta.