El orgullo de Victoria

Entre los 10.701 talentos integrantes del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles que participaron en el homenaje al maestro Abreu, realizado en el Poliedro de Caracas el pasado sábado, se encuentra Victoria Mendoza de 11 años, violinista de la Orquesta Infantil Francisco de Miranda del núcleo de Guarenas-Guatire, estado Miranda, quien nos dio a conocer sus emotivas vivencias.

Victoria relató que esa mañana del sábado se levantó a las 5:00 de la mañana, más temprano de lo acostumbrado, porque le gusta llegar a tiempo a sus actividades: “Creó que por la emoción que sentía, por la magnitud de la actividad, me dolió la barriga”, dijo. Sus padres la llevaron al núcleo de Guarenas a las 7:00 de la mañana y allí abordaron una de las cinco camionetas Yutong que los trasladaría al Poliedro junto a sus compañeros músicos.

“Al llegar al lugar de encuentro, todo estaba acordonado por los cuerpos policiales. Me sentí muy feliz al ver esa movilización de personas, éramos demasiados, estaba muy ansiosa de comenzar los ensayos y muerta de susto si me equivocaba”, comentó.

Y continuó: “A los instrumentistas nos acomodaron en el patio central de la cúpula del Poliedro, allí nos identificaron con unos brazaletes azules, a mí por ser la concertina de la orquesta me toco ir detrás de uno de los muchos directores que dirigieron a los niños”.

El concierto se inició como a las 2:30 de la tarde y duró como 45 minutos. “Me sentí muy satisfecha, todos estábamos pendientes de que todo saliera perfecto. Me puse a llorar en el momento que proyectaron un micro del presidente Chávez diciéndole al maestro Abreu que la meta de un millón de alumnos incorporados en la orquesta se cumpliría. Me dio escalofrío”, expresó.

“Ese momento que viví fue único y muy especial. Formé parte de un encuentro musical que marcó un récord mundial. Me siento muy orgullosa”, afirmó.

“Al finalizar el concierto nos dieron una logística”, dijo, y llegó a su casa a las 6:00 de la tarde.

T/ Redacción CO
F/ Cortesía